Juegos Olímpicos: la primera medalla para Argentina llegó en bicicleta

El miércoles pasado fue un día memorable para el deporte argentino, ya que José "El Maligno" Torres conquistó, a sus 29 años, la medalla de oro en BMX Freestyle durante los Juegos Olímpicos de París 2024. Esta victoria representó la 22ª medalla dorada en la historia olímpica de Argentina y el primer gran logro para el país en la edición actual de los Juegos.

Foto: Reuters

Torres de oro

En la clasificación previa, Torres terminó séptimo entre los nueve competidores que se metieron en la final del BMX Freestyle, en los Juegos Olímpicos París 2024. Sabía que todavía se había reservado algunos trucos para la definición por la medalla: una estrategia que eligió con su entrenador Maximiliano Benadía: “Obtener un puntaje tan alto en su primera carrera, trabajó psicológicamente en los oponentes, tenían que darlo todo para poder superarlo, era una puntuación muy alta para esta competencia”, señaló. Esa planificación fue clave para la histórica consagración en la Plaza de la Concordia.

Torres, conocido por su audaz estilo arriba de la bicicleta, superó a rivales de alto calibre, incluido el campeón olímpico en Tokio 2021, el australiano Logan Martin, quien tampoco logró llegar al podio (terminó noveno con un puntaje de 64,40). Con un impresionante escore de 94.82 puntos en su primera ronda, «El Maligno» se llevó el oro, dejando en segundo lugar al británico Darren Reilly (93.91) y en tercero al francés Anthony Jeanjean (93.76). La presea es el resultado de años de sacrificio y dedicación, tanto de José como de su hermano mellizo, Francisco, quien compartió con él la pasión por el BMX, aunque tuvo que retirarse debido a una lesión en la espalda.

Fotos : Getty Images
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Luego del gran triunfo de su hermano, Francisco relató en una entrevista cómo ambos enfrentaron dificultades extremas en su camino hacia el éxito, incluso llegando a competir con hambre por no tener el dinero suficiente para sus gastos. «Competíamos juntos y viajábamos juntos. Hemos pasado hambre juntos», recordó. Su testimonio destaca la dedicación de José y el fuerte vínculo que los une, a pesar de que las circunstancias los obligaron a tomar caminos distintos en este deporte. El apodo de «Maligno» no es casual. Aunque el propio José aclara que no tiene nada de malo, su inclinación por las travesuras o las bromas pesadas le han ganado el sobrenombre. En una entrevista previa a la final, compartió una anécdota sobre cómo desarmó unas bicicletas públicas de la Villa Olímpica para evitar que otros atletas las usaran, demostrando la naturaleza de un verdadero «Maligno».

BMX Freestyle: Un deporte de alto riesgo

El BMX Freestyle es una disciplina relativamente nueva en el escenario olímpico, pero que ha ganado popularidad rápidamente. Este deporte, que tiene sus raíces en el BMX tradicional, se centra en la realización de acrobacias en un parque especialmente diseñado con rampas de diversas alturas y dificultades. Los «riders», como se les llama a los practicantes, deben ejecutar una serie de trucos en el aire, buscando acumular la mayor cantidad de puntos posibles en un tiempo limitado. El puntaje en BMX Freestyle se basa en la dificultad, originalidad, fluidez, control y aterrizaje de los trucos. Este deporte exige una combinación de fuerza, precisión y creatividad, y conlleva un alto nivel de riesgo, ya que una mala ejecución puede resultar en caídas severas.

El ciclismo BMX debutó en los Juegos Olímpicos en 2008, con la modalidad de «Racing», una competencia donde los atletas corren para completar un circuito en el menor tiempo posible. El BMX Freestyle, por otro lado, se enfoca en la destreza y las acrobacias aéreas, lo que lo convierte en una disciplina espectacular tanto para los participantes como para los espectadores.

La técnica que llevó al “Maligno” Torres a la gloria

José Torres se destacó en la final no solo por su técnica impecable, también por su capacidad para leer a los jueces y adaptar su estilo de competencia. Uno de sus puntos fuertes es la altura que logra en sus saltos, algo que su hermano Francisco describe como «su firma personal». 

Leo Messi felicitó al «Maligno» (foto Instagram @LeoMessi)

Además, Torres se reservó un truco especialmente peligroso para la final, un «transfer» entre rampas muy alejadas que, aunque arriesgado, le aseguró la victoria. «Si tenía que morir en algún lado, era acá», dijo Torres después de ganar la medalla, demostrando su compromiso total con el deporte. Recibió un merecido saludo de otro campeón olímpico: Lionel Messi. Sobre estos cambios mediáticos en su vida expresó: “Yo lo tomé normal, no me cambia nada, me manejo igual que todos los días”. Su historia deportiva está cruzada por el sacrificio personal para entrenar con menos recursos, las caídas y las lesiones, algunas de ellas graves, de las que se repuso con determinación.

Superó todas las barreras para concretar su sueño de convertirse en campeón olímpico.  Una travesura más del “Maligno”, un orgullo argentino en París.