Las Leonas, llegar al bronce eterno, mereciendo el oro esquivo

Leonas tenían que ser…
El seleccionado femenino de hockey sobre césped de Argentina ha vuelto a brillar en el escenario olímpico al obtener la medalla de bronce en los Juegos de París 2024. Las dirigidas por Fernando Ferrara se impusieron en los penales australianos por 3-1 (Sofia Cairo, Zoe Díaz y Lara Casas) tras igualar 2-2 en el tiempo regular. La arquera argentina Cristina Cosentino, fue la gran figura de las Leonas en la definición, ya que detuvo tres disparos. Emma Puvrez abrió el marcador para las europeas, pero luego Agustina Gorzelany y Agustina Albertario aparecieron para darlo vuelta. Las belgas reaccionaron rápidamente y nivelaron el resultado con Justine Rasir.
En el camino al bronce, las leonas terminaron en el segundo puesto de su zona: acumularon 13 puntos, las mismas unidades que Australia, que por mejor diferencia de gol se quedó con el primer puesto del Grupo B. No obstante, tuvieron un sólido andar en la fase de grupos al iniciar su camino con una abultada victoria por 4-1 ante Estados Unidos. Luego de eso, superaron 4-2 a Sudáfrica, 2-1 a España y empataron 3-3 contra las australianas. En cuartos superaron por penales a Alemania y en semifinales sucumbieron contra Países Bajos.


Ratificando su innegable legado, las leonas lo hicieron de nuevo: llevaron otra vez al hockey argentino al podio en un Juego Olímpico. Por sexta vez en su historia, quedaron entre las tres mejores y esta medalla de bronce en París 2024 pasa a ser otra página dorada .
De esta manera alcanzaron un total extraordinario de logros: siete medallas en Mundiales y en dos de esas ocasiones fueron campeonas del mundo (2002 y 2010), y cinco medallas olímpicas (dos de plata y tres de bronce), diez medallas del Trofeo de Campeones (seis de oro), y ocho medallas en los Juegos Panamericanos (seis de oro y dos de plata).
Tras el bronce obtenido, Rocío Sánchez Moccia, capitana y símbolo de la Selección Argentina de hockey femenino, resumió lo que sentía el plantel: «Para nosotros esta medalla es de oro». «Una medalla olímpica vale muchísimo», agregó. Es que desde su primer podio, en Sídney 2000, han sido un símbolo de perseverancia y excelencia en el deporte argentino. Su capacidad para renovarse y mantenerse en la élite mundial es un símbolo legendario de la calidad de sus jugadoras y del trabajo constante de sus entrenadores. Con este bronce en París, Las Leonas reafirman su leyenda dentro del hockey mundial, como eternas protagonistas. Y con un sello bien argentino.
Majdalani-Bosco: un bote de plata

La vela argentina, un deporte que ha sido históricamente exitoso para nuestro país, se volvió a destacar en los Juegos Olímpicos de París 2024 gracias a la excepcional actuación de Mateo Majdalani y Eugenia Bosco en la clase Nacra 17. La dupla argentina se alzó con la medalla de plata tras una competencia extremadamente reñida que mantuvo a todos al borde de sus asientos hasta la última regata. La competencia en la clase Nacra 17 fue particularmente dura, con equipos de Nueva Zelanda, Gran Bretaña e Italia luchando por los primeros puestos desde el inicio. Majdalani y Bosco comenzaron su participación con una sólida actuación en las primeras regatas, ubicándose consistentemente entre los primeros cinco lugares.
Su regularidad fue clave para mantenerse en la pelea por el podio, especialmente en una clase tan técnica como la Nacra 17, donde la coordinación entre los tripulantes y la precisión en las maniobras son fundamentales. En la penúltima jornada, la pareja argentina logró una victoria crucial en la octava regata, lo que les permitió ascender al segundo puesto en la clasificación general. Este triunfo les dio la confianza necesaria para afrontar la última jornada, donde todo se definiría en la Medal Race, una regata que otorga puntos dobles y donde los errores pueden costar muy caro.

La Medal Race fue un verdadero test de nervios. Majdalani y Bosco tuvieron un inicio complicado, cometiendo una infracción en la salida que los obligó a rehacer su partida, lo que les hizo perder posiciones. Sin embargo, demostraron su experiencia y temple al recuperar terreno rápidamente. El viento variable y las fuertes corrientes del Sena hicieron de esta regata un desafío aún mayor. Los neozelandeses, que lideraban la clasificación, se mantenían firmes en la primera posición, mientras que los británicos, terceros en la general, intentaban arrebatarles el segundo lugar a los argentinos. El momento decisivo llegó cuando los británicos fueron descalificados por una maniobra ilegal, lo que automáticamente aseguró la medalla de plata para Argentina.
Majdalani y Bosco cruzaron la línea de meta en cuarto lugar, pero su desempeño en las regatas anteriores les permitió consolidar su posición en el podio, cerrando su participación con 55 puntos, a solo cinco del oro.
Este logro no solo representa la primera medalla olímpica para la dupla nacional, sino que también reafirma la tradición de éxito de la vela argentina en los Juegos Olímpicos. Con la presea de plata obtenida, la vela argentina suma la undécima en la historia de los Juegos, consolidándose como una de las disciplinas más prolíficas para el país en esta competencia. La dedicación, el trabajo en equipo y la capacidad para enfrentar la adversidad fueron las claves del éxito de Majdalani y Bosco. Ya han dejado su huella en la historia del deporte argentino.