Ecos del pasado Tour de Francia

Todo corre al ritmo de los Juegos Olímpicos de París. También el Tour de Francia 2024. Este año, la tradicional competencia, que se disputó entre 29 de junio y el 21 de julio, ha hecho un recorrido de casi 3.500 km que comenzó en Florencia y terminó en Niza, en la Riviera francesa. Por primera vez en su historia no finalizó en París, en razón de la organización por el inicio de los Juegos llevada a cabo en la Ciudad Luz.

Tadej Pogacar un ciclista de una nueva era

El recorrido de la 111ª edición fue de 3.492 kilómetros y un desnivel de 52.300 metros, 12.000 más que el del Giro de Italia 2024. Este trazado estuvo compuesto por dos etapas contrarreloj, siete etapas de montaña y cuatro finales en alto. Terminó con la victoria general del esloveno Tadej Pogacar, que se toma la revancha del danés Jonas Vingegaard. 

Pogacar recupera el trono y gana su tercera ‘Grande Boucle’ con tan solo 25 años, sumando un impresionante 2024, con el Giro de Italia, la Lieja – Bastonia- Lieja, Volta a Catalunya y Strade Bianche. Sólo siete corredores antes que él han logrado hacer el doblete con el Giro. Estaba seleccionado para los Juegos, pero su Federación ha anunciado su ausencia por «fatiga extrema». El español Miguel Indurain, ganador de cinco Tours consecutivos, logró el primero en 1991 cuando había cumplido los 27, dos más que Pogacar. El gran Eddy Merckx llevaba uno menos que el esloveno a los 25. Números propios para el dominador de una era. Muchos creen que va a romper la barrera de los cinco Tours. El récord de victorias de etapa en un Tour lo comparten Eddy Merckx (1970 y 1974), Charles Pélissier (1930) y Freddy Maertens (1976) con ocho, aunque los dos últimos no ganaron la general. Siete etapas logró Bernard Hinault en 1979, otro del club de los pentacampeones, mientras que con cinco está Indurain (1995), el también cinco veces ganador Jacques Anquetil (1961) y el italiano Fausto Coppi (1949 y 1952).

Pogacar se lleva la parte más importante de los ingresos. Como ganador de la general, el esloveno se embolsa U$S 500.000 , Vingegaard se lleva 200.000 por ser segundo y Remco Evenepoel, 100.000  por completar el podio. Pogacar, como Merckx, añadió a su triunfo un dominio aplastante: lideró la competencia desde la cuarta jornada y ganó seis etapas.

Las historias del Tour

La victoria de Carapaz y la muerte de Tom Simpson, bajo el sol abrasador del Mont Ventoux

Simpson fue un fenomenal ciclista -ARCHIVO MD
El monumento a Simpson en Mont Ventoux

Uno de los momentos más trágicos en la historia del Tour de Francia se vivió el 13 de julio de 1967, cuando el gran ciclista británico Tom Simpson perdía la vida en las laderas lunares del temido Mont Ventoux, con tan sólo 29 años. Puede que el Mont Ventoux no tenga el renombre de otras ascensiones míticas. Puede que sus desniveles y sus rampas no sean tan temidos como el de otras ascensiones difíciles la ‘Grande Boucle’, pero “el gigante de la Provenza”, “el monte calvo” o “la colina de las tormentas”, algunas de las denominaciones por las que se lo conoce, es una de las etapas más temidas por los ciclistas, antes y ahora. 

Una montaña que llega a los 2.000 metros, que ofrece una ascensión de 22 kilómetros, con ausencia de vegetación, en la que el corredor está siempre expuesto a fuertes  vientos y al sol abrasador. En este 2024 la etapa del temido Mont Ventoux la ganó el ecuatoriano Richard Carapaz, poniendo en alto a los latinoamericanos en este tramo de la competencia. El todavía vigente campeón olímpico, oro en ruta en Tokio 2022, terminó dominando la etapa del viento y del sol de la montaña.

Carapaz, un latinoamericano que venció al Mont Ventoux

El mismo sol que pudo con la vida de Tom Simpson, quien encontró a muerte en la 13ª etapa de ese Tour de 1967, entre Marsella y Carpentras, que acabaría ganando el neerlandés Jan Janssen. Pese a que fue atendido en el momento en que cayó de su bicicleta y evacuado en helicóptero, Simpson moriría antes de llegar al hospital de Avignon. Los doctores del hospital negaron el permiso para inhumar el cadáver hasta que no se conociera la autopsia, la cual indicó que una mezcla explosiva de anfetaminas y alcohol le habría provocado un colapso cardíaco. En aquella época el doping era un tema que ya empezaba a preocupar al mundo del ciclismo. Un año antes habían empezado a practicarse en el Tour francés, con la oposición de muchos ciclistas. El fallecimiento de Simpson provocó que no sólo se mantuvieran los controles, sino que se intensificaran. En el Mont Ventoux, desde 1968, se erige un monumento dedicado a Simpson en el lugar donde cayó, financiado por ciclistas ingleses. Un monumento que puede servir de recuerdo y homenaje al que fue uno de los mejores ciclistas británicos de la historia. También de advertencia. Recordará la historia de Thomas Simpson, el hijo de un minero que nunca llegó a  ganar el Tour de Francia, pero que fue el mejor corredor británico de todos los tiempos.